La revolución que parecía la llegada de Marcelo Tinelli a la pantalla de América TV, y la negociación en la que aseguraba que le daría un salto de contenido a la señal de Daniel Vila, parecen haber llegado a su fin. Es cierto que el Bailando 2023 viene metiendo cerca de seis puntos de rating en sus emisiones y que para el canal es un número muy alto, pero la falta de rendimiento económico parece estar atentando contra la estabilidad del formato.
Según contó el periodista Nacho Rodríguez, un escándalo está camino a estallar dentro del estudio de Martínez donde graban el programa. Es que ayer, por el jueves, se tenían que pagar los sueldos de los artistas y el equipo técnico que hacen que todo funcione, pero la plata -como suele ocurrir en el último tiempo- no apareció y lo único que sí lo hizo fue una promesa: "Dicen que pagan mañana", aseguró el especialista en espectáculos.
En el mismo tuit sumó la confirmación acerca de otro rumor, que tiene que ver con Noelia Pompa y su salida. Esta sería por "falta de presupuesto", lo que habilitó la vuelta de la artista y ganadora del certamen en otra edición a España, donde está trabajando y ganando mucho mejor que lo que le puede ofrecer el hincha de San Lorenzo.
Al mismo tiempo, el reemplazo de ella es la influencer Tuli Acosta, modelo y bailarina de la provincia de Córdoba, quien pasará a ser parte del certamen por el módico precio de 0 pesos. Sí, irá a bailar gratis, sólo para mejorar su desempeño en redes sociales. De locos y contra cualquier criterio profesional de la televisión.
Por otro lado, otro síntoma de la crisis que existe dentro del Bailando 2023 se evidenció con un fragmento que quedó afuera del aire en la televisión, pero que no pudo escaparse del ya famoso streaming del programa. Allí se la vio a Moria Casán protestando con firmeza contra el director de cámaras porque no la enfocaba mientras estaba por actuar en el jurado.
"Perdón, si arranco yo, ¿me van a enfocar? Porque veo que cada vez que voy a hablar no me enfocan", protestó la diva. Eso motivó que el mismísimo Tinelli intente ordenar los desmanes antes de que crezcan. "Empieza la señora Moria Casán a votar, después va a seguir el señor Marcelo Polino y cierra la ronda usted, Ángel de Brito. Salvando a quien usted quieran y por los motivos que quieran", explicó Marcelo.
Lo más polémico de toda esta situación es que fue excluida del corte final por parte del editor y el director del formato. Pero sin importar quién haya tomado la decisión, se olvidó de cortar la misma parte del streaming. Esta falta de cuidados develó que hay cosas que prefieren que el público no vea, porque delatan el principal problema de este año: la falta de presupuesto.
Cabe recordar las dificultades que tuvo el Bailando 2023 en la previa de su arranque, donde más de una vez pareció que se iba a suspender hasta el próximo año por infinidad de inconvenientes que se presentaron, y se presentarán, en un formato tan demandante en términos de producción, de recursos y de organización. Es por eso que los seis puntos de rating que lo hacen al programa más visto del canal no alcancen para que sea algo sustentable para los inversores.
Hay que entender que Tinelli se fue de El Trece porque su Canta Conmigo Ahora no llegaba a los siete puntos. Algo similar, en un programa tan caro como ese, le sucede aquí. El tema es que el contrato se firmó este año y con uno de los principales accionistas en su contra, por los costos que implicaba su contratación y el poco éxito garantizado que tiene como figura, muy lejos de la época en donde con un alfajor hacía el programa más visto del año.
También hace unos meses los cheques de Laflia Contenidos S.A., la empresa con la que producen Bailando 2023, rebotaron de forma masiva. Habrá que ver qué sucede ahora con los sueldos que esperan en la planta del programa. Si no llegan pronto, esto podría repercutir con un golpe durísimo al programa, uno que hasta puede significar su fin y hasta el fin de la carrera del conductor más popular de los últimos 30 años.
Fuente:bigbangnews.com
