¿Será que el barro ya no convence para sumar rating? Entendiendo por barro la generación en la pista de baile de situaciones de agresión verbal matizadas con sonrisas para atenuar la tensión. Puede ser. También es cierto que ese tipo barro se extendió a muchos otros programas tanto de televisión abierta como de cable. Lo usan estandaperos mediáticos que se arrogan la potestad del bien para señalar el mal. Y por supuesto, elencos de comunicadores que sólo vociferan para hablar como si fueron iluminados selectos, discuten y opinan como eruditos sobre deuda externa, planes de vacunación, política internacional, o sobre si Juana Viale jubiló a su abuela Mirtha Legrand.
Masterchef Celebrity no tuvo barro en ninguna de las dos temporadas. Ni siquiera lo alentó, y sobre todo lo neutralizó cuando en programas y posteos de usuarios de entidad dudosa, se buscó provocarlo. Desde afuera se inventaron mentiras sobre que Vicky Xipolitakis tenía un “ghost chef” que le preparaba platos, o el malestar en el elenco por una falta de Claudia Fontán y su tofi juntado del piso, o lo que se suponía sería un escándalo –la fuga de Axel Caniggia–, tampoco se dio. La receta sin barrio, por ahora, funcionó.
¿Tinelli ya fue? Quizá el formato del baile se agotó. O los jurados también cansaron en esa estructura, o el resto del elenco no seduce. O dado que la oferta de entretenimiento es más que amplia, cuando ShowMatch La Academia provoca un hecho llamativo, se lo puede ver por YouTube a cualquier hora. ¿Ahora si el rating fuera la única guía, el “ya fue” sería extensible a toda la emisora? La noche del jueves, la media hora que duró Masterchef Celebrity cotizó un promedio de 27,3 puntos de rating, contra un promedio de 7 puntos de ShowMatch La Academia. Pero el saldo del día completo le dio a Telefe 20,7 puntos contra 7,3 de El Trece. Y hace tiempo que ese canal no supera a su principal competidor.
¿Será que el humor que en un momento le funcionó a Tinelli tampoco convence? ¿O esa acidez que motivó hasta un encuentro en Olivos con el expresidente no alcanza? En un punto, sus personajes de Politichef también tienen competencia. Hay algunos y algunas políticas que en sus apariciones televisivas actúan con monólogos que –si no fueran peligrosos en un punto–, mueven a risa por lo disparatado. Incluso tienen una gestualidad visualmente “graciosa”. Si bien el viernes último fue lo más visto de El Trece con 7,9 puntos de rating, Dr. Milagro marcó 18,6 puntos y la novela posterior, 13 puntos.
Este 2021, Tinelli cumple 31 temporadas al frente de un ciclo propio que no puede obviarse en cualquier compendio de la televisión argentina. Incluso con un rating esquivo, es para la pantalla de El Trece su principal figura. ¿De un cantante que no cuela un hit en un año o dos, sinceramente se puede decir “ya fue” aun cuando sigue haciendo giras? Como un rockstar, Tinelli tiene la opción –con riesgo– de reconfigurarse. O también dar un paso al costado con “¡Chau, chau, chau!” y virar de lleno a la política deportiva o a la partidaria. El éxito televisivo ya lo conoce. Por eso sabe más que otros, que el éxito es esquizofrénico. Y para quienes ahora le clavan los puñales que guardaron durante años, o gozan por su caída ostensible del rating, en 2010 Maradona dejó una frase poco ortodoxa para cederle: “Con perdón de las damas…”.
Fuente: Ernesto Ise- Perfil