El incómodo ida y vuelta:
Ramos: -Nadie puede pedirle a nadie que haga algo si no se siente preparado o no quiere, porque nadie sabe las batallas internas que está teniendo el otro. Lussich: -Ni cómo uno lo vive, porque yo, a nivel personal, pienso que podríamos 'desolemnizarlo' un poco, sacarle un poco de solemnidad. Yo me cago más de risa de mí mismo, de la situación, pero quizás hay gente que necesita vivirlo más solemnemente. Pero a mí me parece largo, largo. Ramos: -Por supuesto. Yo no lo vivo ni solemnemente ni nada. No digo nada y punto, así sea Norma, mi mujer, con cuatro pibes. ¿Me entendés? No lo vivo solemnemente. Lussich: -Pero vos con Norma caminarías por la calle de la mano. ¿Con Mauro también caminarías? Ramos: -Sí. Y lo hago. Lussich: -¿Te sentís con esa libertad? ¿Lo hacés? Ok. Ramos: -Lo hago. Yo no dejo de hacer nada en mi vida.