A los 37, luego de padecer mandatos y presiones (“me dolía que me dijeran ‘apurate que ya estás v a 14 semanas de gestación –la fecha probable de parto es el 30 de octubre–, la figura de Multitalent hasta concebir a su primogénita, fruto de la relación con su marido desde hace tres años, José Félix
En diálogo con revista Gente la modelo contó detalles de la difícil búsqueda. "Cada mes que no llega es una decepción. Llorás, te frustrás y empezás a preguntar ‘¿por qué yo no quedo?’. Y te empieza a doler cada vez más”, contó la modelo que confirmó que tendrá una nena, cuyo nombre con su marido aún no decidieron.
“Me enteré que estaba embarazada el 25 de febrero: tenía un atraso muy chiquito, pero para no ilusionarme y volver a decepcionarme me fui al baño sola y me hice el test. Después llamé a José, le dije que se acercara y grabé todo, porque quería verle la cara cuando viera que había dado positivo. Ahí nos pusimos a llorar ambos. Me temblaba todo el cuerpo de felicidad”, contó Sofía Zámolo sobre el momento en que supo que al fin, luego de meses de lucha, cumpliría su sueño de ser mamá.
Si bien no hizo tratamientos de fertilización porque tenía antecedentes de conocidas que habían quedado luego de bastante tiempo, sí se ocupó del tema: tomó vitaminas para preparar su cuerpo y hacía los test caseros de ovulación para saber en qué época del mes tenía más chances de quedar embarazada.
Los primeros tres meses “fueron un calvario. ¡Y yo, que esperaba tanto este momento…!”, bromea cuando recuerda la catarata de “arcadas, náuseas y mal”. Tanto fue así que vomitaba hasta once veces al día. Se lo pasó en cama y debió tener “dos internaciones domiciliarias, en las que me aplicaban suero y Reliverán”. Bajó tres kilos, que aún no pudo recuperar, a causa del “asco que me producía oler un desodorante o ver si José comía algo con cebolla o ajo: me descomponía su aroma”.
Asegura que fue tanto el revoltijo que no se podía “ni lavar los dientes apenas me levantaba, porque me daba arcadas”. Por eso vivió noventa días a fideos, arroz y polenta sin condimentar, apenas con un chorrito de aceite. “Hasta el mate y el té me daban acidez… Probé todo para cortar las náuseas, hasta helado de limón, pero no funcionaba”, relata en detalle. Sólo se permitía rollitos de fiambre o algún sándwich, y era metódica en eso de “ingerir algo cada una hora”. Todo el tiempo se recordaba a sí misma: “Sé que en el fondo se viene lo más lindo, que es la bendición del embarazo”… Pero fueron meses muy duros. “Por momentos me decía: ‘Soñé toda mi vida con ser mamá, no me hagan esto’” .
Durante el tiempo que duró la búsqueda, ella y su marido se guardaron la angustia para ellos y no le contaron a nadie sobre su lucha. "Es un tema muy delicado, porque lo mantenés para adentro como si estuvieras haciendo algo malo. La presión para intentar concebir es muy fuerte. ¿Por qué me tengo que esconder si visito una clínica de fertilidad?”, dijo.
Sofía anunció la semana pasada su embarazo a través de las redes sociales: “En un momento en el que afuera todo es cuidados extremos, precaución, miedos, incertidumbre, aislamiento, la vida nos obligó a meternos para adentro, quedarnos adentro de casa, a unirnos y conectarnos entre nosotros más que nunca. A nosotros dos nos hizo conectar aún más con algo que habíamos deseado mucho, muchísimo. Una bendición que entendí que iba a ser cuando nuestro bebé quisiera venir”.
“Muchas veces me preguntaban por qué no era mamá todavía y no tenía respuesta, a veces hasta algunos mensajes que leía que eran fuertes, cosas que dolían. Pero siempre opté por el amor y hoy, desde este lugar, quiero compartir con ustedes que vamos a ser papás por primera vez!!! Y si bien se nos mezclan todo tipo de emociones porque el 2020 nos dio unos cuantos golpes muy fuertes, porque es mi primera vez y no tengo cerca a mi mamá, estoy sensible y cuando me siento muy mal quiero correr a abrazarla pero caigo en que estamos todos lejos, aunque intentamos estar cerca como podemos. Pero la vida lo quiso así. Nos metió para adentro y nos conectamos nosotros 3 más que nunca”, continuó.
“Así que acá estamos esperándote bebito/a con todo el amor del mundo, con ganas y esperanzas de que llegues a un mundo mejor, un mundo ya sanado y puedas disfrutar de todo el amor de las personas que nos rodean. No nos cabe la felicidad en el cuerpo, la sensibilidad por 1000 millones y agradeciendo que siempre me acompañen con tanto amor desde el otro lado”, cerró feliz al dar la noticia.
Cómo fue el momento en el que confirmaste tu embarazo?
–Fue muy fuerte, porque hacía poco habíamos perdido a mi tío, hermano menor de mi mamá, y un poco después, ya en plena cuarentena, murió por un ACV otro tío a quien no pudimos despedir ni llorar. Me enteré que estaba embarazada el 25 de febrero: tenía un atraso muy chiquito, pero para no ilusionarme y volver a decepcionarme me fui al baño sola y me hice el test. Después llamé a José, le dije que se acercara y grabé todo, porque quería verle la cara cuando viera que había dado positivo. Ahí nos pusimos a llorar ambos. Me temblaba todo el cuerpo de felicidad.
–¿Tienen nombres en mente?
–Aún no lo tenemos definido. La verdad que no hablamos nunca del tema… Sólo sabemos que lo vamos a elegir entre los dos. Hace unos días les preguntamos a nuestros sobrinitos cómo les gustaría que se llame y respondieron Emilia, Merceditas, Juana y Joaquina. Les respondimos que los podemos considerar.
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