En las redes sociales, la indignación fue total y el rechazo, unánime. "Te cagás en todos", "No tenés cabeza" y "Qué se puede esperar de una burra" fueron los comentarios más leves que recibió y que por supuesto, llegaron a sus oídos.
Indignada, Pamela decidió aclarar los tantos y dar su versión de los hechos. ¿Qué dijo? que el sábado pasado había sido el cumpleaños de su hermano y que su padre reservó un lugar para ir todos juntos a comer. "No existía ninguna restricción aún", aclaró.
"De ahí a 'organizar una fiesta', 'cerrar un lugar' y no se cuántas mentiras más tengo que leer. No es cierto. No suelo desmentir las difamaciones pero esta vez, es un momento tan delicado que lo amerita. No van a opacar las hermosas horas que viví en Santiago. Eso sí: me volví el domingo, cuando comenzaron las medidas más restrictivas".