En cartel con una foto en la que Jimena Barón simulaba ser prostituta pegada por toda la ciudad abrió una fuerte discusión en las redes sociales. Pero ahora esa polémica virtual trascendió y tendrá un efecto legal porque desde la Asociación de Víctimas de Violación (AVIVI) denunciará civilmente a la cantante por su campaña en el Tribunal de San Isidro.
“Nosotros consideramos que esta foto promocionando su nuevo disco es apología del delito, porque hace referencia a los famosos carteles de prostitución que hay en CABA. Eso molesta y dolió a las madres que están trabajando en las redes de trata y por eso decidimos formular una denuncia”, señaló a NOTICIAS María Elena Leuzzi, presidenta de la asociación.
Es que muchas veces detrás de los afiches que aparecen en la vía pública ofreciendo citas sexuales, se esconden redes de trata con víctimas mujeres. Es por eso que desde AVIVI se ocupan de sacarlos bajo la premisa "sin clientes no hay trata" y buscan con la denuncia que Barón se instruya. "No queremos ni que la condenen ni que la lleven presa, para nada. Lo que si pretendemos es que se la lleve a algún lugar donde la instruyan sobre lo que quiere decir la palabra "puta" y qué es la prostitución en la trata de personas para que ella tome conciencia porque lo hizo tan ligeramente que no debe tener conciencia de la gravedad que tiene esto", explicó Leuzzi.
Esta polémica mediatizó uno de los grandes conflictos que dentro del feminismo aún no se resuelven: abolicionismo (prohibir la prostitución) versus regulacionismo (encontrar el marco legal para que, quienes lo elijan, sean trabajadoras sexuales). Incluso, frente a las críticas Barón se reunió con una de las referentes de la segunda postura, Georgina Orellano, y publicó una foto con ella, quien reivindica la prostitución como trabajo y es secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR). "Le expliqué que el medio que utilizó ella (el cartel con el número de un celular) es el que utilizan muchas trabajadoras sexuales, pero que socialmente está vinculado a la trata de personas”, había dicho Orellano.
Las críticas a Barón también fueron por "romantizar" la prostitución sin problematizar sobre la cuestión y por reivindicarse feminista haciendo marketing con el movimiento. Además de la foto con Orellano, compartió un descargo para defenderse en el que aseguró: “Me hago absoluto cargo sin dejar lugar a la casualidad de la campaña de promoción que decidimos hacer. Quisimos ver a donde iba la cabeza de la gente viendo simplemente un póster con una imagen mía sexy, un pancho y un número de teléfono. Por supuesto genera confusión y era la idea. ¿Qué transmite una mujer así? ¿Qué folletos están bien y cuáles están mal?”, escribió en el mensaje en el que también pidió disculpas si “hirió algún tipo de susceptibilidad”.