El primer trío en presentarse en la pista del Súper Bailando este jueves fue el conformado por Luciana Salazar, Gonzalo Gerber y Diego Ramos. El invitado, quien en 2018 estuvo con Lourdes Sánchez, agradeció la convocatoria.
Tras bailar la canción de Luis Miguel “Será que no me amas” , la mamá de Matilda se perdió unos segundos antes de terminar de bailar. “Tenía miedo de que me quede el estigma de lo que pasó. Me dio miedo y volvió a pasarme lo mismo“, explicó Luli.
Ángel de Brito mantiene el voto secreto. Tras la equivocación de Luli afirmó: “Una lástima lo que pasó, porque venían bárbaro. Fue muy evidente. Volvelo a hacer y quizá salga mejor”. Carolina “Pampita” Ardohain destacó la presencia de Diego Ramos en la pista: “Tenía ganas de verte de nuevo acá. Me gustó mucho la coreografía porque los tres se lucieron y los chicos iban en espejo exacto. Luciana salió a la pista a romperla y se notó que ensayaron mucho”.
Cuando fue el turno de Florencia Peña, la actriz recordó que cuando bailó con él en 2018 Pampita le había puesto un 1. Lejos de aquella nota, Flor indicó: “Tenés dos compañeros de lujo. Vos estabas radiante. Uno no está exenta de que te pase. Cuando te equivoques, ni lo digas. Les voy a subir un punto porque para mí fue tu mejor gala”.
Finalmente, Polino pidió el BAR y expresó: “Un fuego, Diego, a la altura del campeón. Luciana, vos tenés que aprender a mentir. Te delataste con la cara. No estuvo tan grave, estuvo bien”.
El primero del BAR en realizar una devolución fue Flavio Mendoza, quien les quitó un punto. Laura Fidalgo les mantuvo la nota. Cuando llegó el momento de Aníbal Pachano el ambiente comenzó a oscurecerse. “Te equivocaste. En la anterior tampoco te creí mas allá de lo que me quieras explicar”, afirmó Pachano. El coreógrafo remarcó: ” Te súper equivocaste y te olvidaste la coreografía. En la anterior también te confundiste y después se sumó la descompostura”.
Como respuesta, Luciana intentó meter un bocado recordando que el médico que la trató le dijo que tiene desplazada la primera vértebra. “No era un chiste”, destacó Luciana, quien finalmente se fue con un sabor amargo.