La cantante tropical se cansó del bullying que sufrió a lo largo de los años por su cuerpo y escribió unas palabras al respecto.
"Intuyo que parte de ser tan tímida se debe a la violencia que viví en casa. Crecí con mucha vergüenza . Compañeros míos de colegio fueron testigos de algunas situaciones, quizás entraba mi papá como loco a decirnos cosas graves o muchas veces mi mamá después de ser golpeada, entraba toda ensangrentada a buscarnos al colegio. Eso me provocaba mucha vergüenza", contó.
Ante su flamante debut en el "Súper Bailando", la Princesita quiso adelantarse a los comentarios negativos que podría recibir sobre su aspecto físico en la pista.
"Para cerrar el día de hoy quiero que sepan que este año yo me propuse varias cosas. Por mi hija y por todo aquel que ve la tele y se siente mal como me sentí yo, cuando se burlaban, y me faltaban el respeto. Solo mi mamá y mis íntimos saben que quise morirme de tristeza... Que lograron que me odie por completo, que sentía bronca cuando inventaban y yo no tenía el valor para enfrentarlos. Porque a pesar de mostrarme fuerte me la pasaba llorando de la bronca. Y junté y cuando me sentí capaz, hablé. Y hoy, ¿todos se asombran?", comenzó en Twitter.
"A mí que tengo un cuerpo normal, me decían gorda y se reían de mi. No saben lo que yo lloré y qué queda para los que sí lo son eh? ¿No piensan? ¿Quién los hizo sentir superiores a otros? ¿Quién les dio el derecho de lastimar? Se quejan de la violencia, de los haters pero viven incentivando eso riéndose de la gente. Y que queda para los que están sufriendo por no cumplir con el estereotipo de la tele. Ya es hora que cambien el mensaje, ¿no? Que nadie es más que nadie, y que podrá gustarte o no el otro...", continuó.
"Pero eso no te da derecho a rebajarlo, o faltarte el respeto? Que podemos hablar pero tratándonos bien y que si los demás no están hechos a nuestro gusto o antojo tenemos que aceptarlos igual. Que tu derecho de hablar termina en donde empieza el derecho del otro a ser respetado. Que un flaco hermoso puede ser exitoso y un gordo también! Que si uno encabeza una obra y el otro canta cumbia, que si es rico o si es pobre, que si es doctor o trabaja de limpieza, somos todos iguales! Y nadie es más que nadie. Y que si uno empezó a hablar no es porque ahora es soberbio, o se sube a un pony o cambió. Tal vez se cansó. Y no hay nada mejor que pedir respeto haciéndolo con respeto", remató de forma contundente.