El sábado último llegó el momento tan esperado: Jorge Rial y Romina Pereiro legalizaron su amor, tras casi dos años de romance, con una ceremonia y una fiesta íntima, para unos 90 invitados, que se acercaron a El abierto, un lugar de eventos ubicado en el barrio de Villa Urquiza.
Lejos de pedir regalos, la pareja acordó que los participados a su casamiento depositen dinero en una cuenta, cuyo destino será benéfico: lo que recauden será para una escuela de bajos fondos de Misiones.
Este lunes, el conductor de "Intrusos" realizó un posteo en el que comunicaba que la tarea estaba cumplida, y ademas envió un mensaje a todos los invitados agradeciendo por lo recaudado.
"Gracias a ustedes juntamos 90.250 pesos. Con eso, los chicos de la escuela rural El Paraje ya tienen su baño. Gracias por la generosidad y el esfuerzo. Estamos orgullosos de ustedes", manifestó Rial.
En la ceremonia había un lugar destinado para la donación, en donde se encontraba un buzón y obviamente las donaciones eran anónimas para evitar el compromiso de que se sepa qué cifra pudo depositar cada uno.
En tono confidente, el periodista aseguró en su programa: “Yo pedí dos o tres cosas, porque todo lo organizó Romi”. Luego, enumeró: “Una fue la mesa de habanos y puros”.
Luego de admitir que se preocupó de que la prensa que cubría el evento esté bien atendida en cuanto al alimento, la bebida y el espacio para estar, Rial aclaró: “Luego pedí que la mesa de tragos tuviera lo mejor de lo mejor”.
En cuanto a los medios, se esforzó por ser equitativo con todos por igual y manifestó: “Todos tienen las mismas fotos, nadie tiene la exclusiva”.
Además, Jorge Rial especificó que se puso firme con la calidad “del vino” que se iba a ingerir durante su casamiento.