El mundo del espectáculo suele ser muy pero muy especial, y para sobrevivir en él, muchas veces, es necesario mostrarse realmente frío, como si todo lo que sucediera cuando se apagan las cámaras realmente no importara. Pedro Alfonso, que comenzó su carrera en los medios como productor de Marcelo Tinelli antes de consagrarse popularmente gracias a su romance y su posterior casamiento con Paula Cháves, parece, sin embargo, incapaz de fingir.
Como cualquier joven proveniente de un barrio típico de Buenos Aires, él es sincero, directo, sin vueltas, por eso no dudo en cuestionar su nominación al Premio Carlos públicamente, lo que le trajo muchas críticas y la posible consecuencia de que no vuelvan a nominarlo nunca más.
Sin embargo, esa muestra de sinceridad no impide que Pedro mantenga su sentido del humor, por eso, cuando Pablo Layus, el cronista de Intrusos le hizo entrega oficial del premio Intrusos no dudo en mostrarse “conmovido” y abrazarse con el periodista frente a las cámaras.
La insólita y muy graciosa situación tuvo amplia repercusión en las redes sociales donde los cibernautas celebraron que la fama no se le haya subido a la cabeza al joven y siga siendo tan fresco, joven y directo como cuando apareció, por primera vez, ante las cámaras, una década atrás.