Cultor de un perfil bajo y una timidez sorprendente para el ámbito que lo rodea y el momento que atraviesa, Pedro Alfonso, se supo instalar poco a poco en el corazón de la gente como una especie de representante del hombre común que llegó a lo que muchos aspiran: a la popularidad masiva, al éxito de encarar una carrera de reconocimiento habiendo atravesado por todos los escalones, a quedarse “con la más linda” (casado con Paula Chaves), y a ser bien retribuido con aquello que ama hacer. La conjunción de sus aptitudes artísticas con su postura ante la fama y el medio que lo ubica al ras de un tipo simple que conserva la sencillez natural de cualquier mortal, parece ser lo que valora el público que, año tras año, lo convierte en uno de los rostros más convocantes de la cartelera de teatro de Villa Carlos Paz. Tranquilo, sin poses del más mínimo divismo y con el lema de no hacer nada “de taquito”, se sitúa por séptima vez consecutiva arrasando con la taquilla teatral; en este caso de la comedia La isla encantada en el Teatro del Lago.
“En mi caso es como que soy muy respetuoso. No hay ni un año que haya pasado que no tenga la incertidumbre de cómo nos van a recibir, de cómo nos va a ir. Es como que siempre vengo de prestado por decirlo de una manera a un lugar del cual no soy y estoy agradecido de poder estar dos meses en esta ciudad”, señala el muchacho que, como Lucho, supo conquistar en la a exitosa tira de El Trece Las Estrellas, luego de dejar las huestes de Marcelo Tinelli y su Bailando por un sueño en el que obtuvo el primer título de campeón. Acompañado por Marcelo Polino, Freddy Villarreal, Carolina Papaleo, Bicho Gómez, Nazareno Casero, Consuelo Peppino, Sol Pérez, Rocío Robles y Belén Pouchan, Peter, se coloca con fuerza en la cartelera de la sierra cordobesa con la colorida La isla encantada, uno de los espectáculos más taquilleros de esta temporada.
Ya un clásico que parece repetirse cada verano, desde que explotó en la arena de ShowMatch y que él toma de manera sigilosa y nada presumida.
“La incertidumbre, la adrenalina siempre está y es lo que nos hace laburar durante todo el año. Hoy estuvimos laburando para el año que viene aprovechando que estaba nuestro directorCarlos Olivieri y ya estamos trabajando, pensando, imaginando cosas. Después se puede llegar a hacer o no, pero es como que vivimos todo el año pensando en la temporada”, dice el ex productor que se convirtió en primera figura. “Soy como un productor encubierto en el teatro también. Desde el lado más artístico, desde la temática, desde el elenco, me dejan meterme”, agrega sonriente. Receta infalible reunir a las más destacadas personalidades de Bailando por un sueño del año anterior, bajo un libro aceptable y lleno de gags y guiños de humor para toda la familia parece ser la clave de las 7 temporadas a sala llena. “El pie que nos da Show Match es importante”, reconoce Pedro bien empapado en la cocina de la comedia teatral que encabeza.
“El Bailando es el programa más popular y la gente quiere ver a sus artistas y lo disfruta mucho. Este año está Sol Pérez, por ejemplo, la chica más popular que nunca había hecho teatro y eso es una novedad. Lo mismo Marcelo Polino que tiene su trayectoria, pero no en una comedia como ésta. Después tratamos de meter todo eso dentro de una historia, de una línea actoral. Nosotros tenemos un género muy especial y muy nuestro. Este es el lindo combo que podemos enlazar”, remarca Alfonso, quien recibió un Premio Especial del Jurado, en la entrega de las estatuillas Carlos 2018 del lunes pasado. Apostar a más y evitar el estancamiento, también contribuyen al buen resultado de cada función. Pues si algo parece caracterizar a Pedro Alfonso es la actitud de no creerse el triunfo ni dar nada por sentado. “Durante el día trato de estar con mi familia y luego vengo muy temprano al teatro y siempre estamos cambiando cositas, buscando, viendo detalles. Llego temprano para eso. Los primeros días es estresante, ahora la comedia ya va y me relajo un poco”, comenta. “Para mí, para el director y para los que hacemos la obra, es como ley que cada función sea única. Vienen a vernos una vez, en familia y hacemos todo para que cada función sea especial. De taquito nada”, asegura. “Más allá de eso tenemos una linda obra, una especie de show donde la gente sabe que se va a divertir mucho. Tenemos un género que ya es nuestro y la gente nos acompaña año tras año. Para mí es muy emocionante que me digan que nos vieron por quinta vez y que me cuenten que se vienen de lejos. Entonces está la responsabilidad de trabajar y sorprender cada año a esa gente que ya nos vio varias veces”, dispara el hombre que, por vez primera, todavía no tiene claro qué trabajo encarará durante el año.
Hombre de Familia “Puede ser un tercero más adelante. Primero las prioridades son Baltazar que todavía toma la teta y Olivia. Más adelante puede ser. Olivia ama esto. Esta todo el año diciendo “Cóldoba”. Le encanta salir a saludar y sabe todos los textos de la obra. Viene siempre, está ahí sentadita, mirando y disfrutando todo. Ella estaba en la panza cuando vino por primera vez y ahora con 4 años, lo disfruta mucho dice Peter, e perfil siempre familiero. “Hay mucha confianza en el buen sentido, no me ven como alguien lejano. Eso también lo disfruto y se generan charlas a la salida del teatro con la gente, explica Peter tratando de poner en palabras aquello que la gente ve en él y que lo coloca en posición de elegido.
“Un año difícil donde se me juntaron trabajos” Epoca de cambios si los hubo, el 2017 no fue un año más para Pedro Alfonso. La decisión de dejar la pista de ShowMatch, sumarse a la telecomedia Las Estrellas, repitiendo la experiencia anterior de Esperanza mía, en medio de una gira teatral y la peor crisis y ocaso de Ideas del Sur, no fue una tarea sencilla con la que lidió Alfonso. “Fueron muchos cambios. Comencé el año acá (Carlos Paz) con Abrakadabra, volví e hice la película y se me juntaron 3 cosas para mí muy difíciles que fue el Bailando, la gira, y Estrellas. En un momento se me juntaron las 3 cosas y fue muy complicado para mí. Una tira diaria que aprovechaba la hora que tenía para comer para ir a ensayar y después me iba a la gira y ensayaba también con Flor”, señala respecto Florencia Vigna, su pareja en el certamen quién, tras su renuncia a mitad de año y de una serie de cambios de partenaire, terminó ganando Bailando por un sueño. “Después de que dejé el Bailando terminé la gira y me quedé solo con Las Estrellas. Hice las dos tiras en Pol-ka y ya conocía a todo el equipo”, cuenta Pedro apuntando netamente a la actuación. “Estoy feliz de trabajar allí adentro, haciendo comedia, ficción, es algo que me gusta mucho y ojalá que se siga”. Ya una vez ausente de la encendida pista que lidera Marcelo Tinelli, pudo relajarse y colocarse en la postura del mero espectador. “Y lo viví como espectador. Le mandaba mucho mensaje a Marcelo cuando me hacía reír. Hablo con él de vez en cuando. Estando allí quizá no lo veía tanto para no ponerme nervioso y poder desenchufar, pero todo el año pasado lo vi como espectador”, cuenta quién tampoco estaré presente en el show de baile este año. “Disfruté el programa como espectador”, concluyó.