Este tipo de confesiones
pegan fuerte. Aunque el espíritu del relato de Carlos Peciavalle en una distendida charla con un periodista uruguayo haya sido el de contar
cómo superó su adicción a las drogas, hacer mención a
la forma en que consumían Moria Casán y otros famosos genera un rebote mediático importante.
odo comenzó en una visita que hizo el humorista al living de
TV Show en
El País TV . Consultado por
una supuesta pelea con su vecino Gerardo Romano, Perciavalle entró en tema.
"Con Gerardo Romano no tengo ninguna enemistad", aclaró. "No sé por qué inventan esas cosas. Lo admiro mucho, lo quiero y
yo fui quien lo vi en un galpón inmundo en el Once y le dije que era un actor fantástico. Le aconsejé que dejara la abogacía y
se dedicara en forma profesional a esta actividad y así empezó".
Acto seguido Perciavalle contó una historia para aclarar la situación: "Cuando me llamaron para hacer
Sexo, droga y rock and roll con él en
Teatro La Plaza, yo estaba en Punta del Este haciendo verano y
acababa de salir de una cura de droga".
Acto seguido especificó que "Los que dicen que
no se puede salir no crean en eso. Salí como un señor y acá me ven más joven y más espléndido que nunca. Pero no acepté ese trabajo porque
no quería que me relacionaran con droga, sexo y rock and roll justo en ese momento", recordó.
Y ante la consulta del periodista se metió de lleno en el tema: "
Nunca estuve internado por mi adicción. Un día estaba en mi casa de Laguna del Sauce y
tenía una bolsa de cocaína en la mano. 'Esto es la muerte y a mi me gusta la vida', me dije.
La tiré por el water y nunca más probé. Estuve dos días sin dormir y después regio, como si nada".
Y siguió con su relato: "A veces viste como es este ambiente,
algún amigo me pide que le pique una rayita y no me dan ganas de tomar otra vez. Estoy absolutamente curado.
Moria, con los quilombos que tuvo en Paraguay me lo pidió muchas veces en casa, o Fernando Peña que tomaba en Edelweiss adelante de todo el mundo", describió.
Cuando le preguntaron por el episodio que vivió la diva en Paraguay, Perciavalle explicó que "
La droga que tenía Moria en la cartera de Paraguay era de ella. No se la pusieron. Si ella misma lo admitió. ¿Viste que dicen que es pelada?,
viste lo que era sin peluca, con el pelo un poquito más ondeado, las presas la adoraron. Le hicieron masajes y de todo. No se si tomaron allá (cocaína), pero ella contó todo que era adicta y nadie la crucificó porque la adoran.
Le perdonan todo en Buenos Aires y sigue trabajando como si nada. A otro le hubiese costado la carrera.
Moria tiene una cabeza gigante, es inteligentísima. Cuando se prohibían las películas en Argentina de Bergman o Fellini se venía acá a verlas".
Como si nada, Perciavalle siguió hablando de
sus proyectos laborales: "me gustaría hacer televisión en vivo", dijo. Recordó a China Zirrilla y Antonio Gasalla como sus grandes compañeros. "Con China recorrimos toda América.
En Puerto Rico nos pasó una cosa muy graciosa que no puedo contar por televisión".
