Ayer se celebró la falsa boda entre Federico Bal y Ailén Bechara y pasó de todo. Como si se tratase de un casamiento real, los novios lucieron impecables, hubo muchos 
invitados, no faltó el baile y tampoco el beso de los "enamorados".
Uno de los presentes en la fiesta logró tomar una foto del momento más romántico de la velada y a juzgar por la imagen, el actor y la modelo se tomaron en serio el acting.
El campeón y la subcampeona del Bailando 2015 compartieron en sus cuentas de Instagram otras postales de una noche a puro festejo.
Como si fuera una boda real, los actores hicieron invitaciones y se disfrazaron de novios. Ailén divina en un vestido blanco largo, Fede con el traje correspondiente. Todo listo para dar el “sí” de un compromiso trucho pero que reunió a más de 2000 personas en un boliche de Costanera Norte.
La fiesta tenía horario de comienzo a las 23.30, pero se prolongó a la madrugada ya que los protagonistas estuvieron realizando una función en San Justo. Al público parece no haberle importado, aunque estaban todos ansiosos para ver el no casamiento de estos famosos y después divertirse en la falsa fiesta.
La parodia estuvo bien llevada. Un actor hizo las veces de Juez de Paz. Los testigos presentaron videos y distrajeron a los novios para pedirles selfies. Los novios se leyeron mutuamente los votos entre risas.
“Si alguien se opone a esta boda que hable ahora o calle para siempre”, preguntó el Juez. Entonces se escuchó el “yo me opongo” de Florencia de la V, con un vestido negro largo y rodeada de bailarines.
“Dejé mi familia por vos, pedazo de enano”, dijo la actriz señalando al hijo de Carmen Barbieri despertando las carcajadas del público. Como si fuera el cuadro de una de sus comedias, Flor siguió repartiendo comentarios y reproches contra los novios. Finalmente, los dejó continuar con la celebración.
Tras el dar el “sí” y que el Juez diga: “hasta que la realidad los separe”, Fede y Ailén se besaron, aunque pareció que Fede disfrutó más ese beso que modelo.
Bailaron el clásico vals y arrancó la fiesta. Claro que no hubo noche de bodas. O, al menos, lo que se supo fue que los actores se fueron cada uno por su lado.
