GH2016:Una casa llena en completo silencio

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Gran hermano sorprende en su edición 2016. El reality más famoso a nivel mundial no supera las expectativas puertas adentro de nuestro país.América lo apostó todo, tal como lo hizo en 2015, pero el público se separa de la vida de los participantes a tal punto que los que se fueron siguen dentro de la casa en el afán de generar interés.De los gloriosos 11.2 puntos que consiguió la gala estreno solo quedaron recuerdos. Hoy no alcanza los 7 puntos de rating y conoció los 5.2 puntos de mínima en el horario más caliente de la televisión.Las estrategias ya no pasan por las reglas del juego, el sexo y las peleas. Hoy se permite que cada uno de los que se fueron, expulsados por la producción o elegidos por el público, vuelvan a  ingresar con la excusa de visitar a sus ex compañeros en el ático de la casa.Los ex participantes más populares también encontraron su oportunidad para sumar beneficios a la tranquila casa de América. Brian Lanzelotta entró a cantar, Francisco Delgado a conducir una entrega de premios en la última fiesta. Ambos, en una gala, fueron los responsables de buscar la comida que escondían los habitantes.Cabe resaltar que antes de estos episodios, jugadores de la emisión anterior tuvieron la posibilidad de entrar con la idea de no alejar al 2016 del 2015, la opción fue Marian Farjat, que tras fugarse de la casa fue expulsada. Más tarde, por la falta de mujeres, se abrió el casting en vivo para que nuevos interesados se animen a sumarse al aislamiento. Entraron cuatro, para que queden dos, y solo queda una.En paralelo están sus programas satélite, El debate, El debate prime time y La casa en vivo. Todos, tratando de buscar por fuera lo que los verdaderos protagonistas deberían generar.Un Gran hermanoque no dejará huellas dentro de la casa, para quienes deberían ser los actores principales del juego, que permite crear la mejor ficción en vivo y sin guión en la tv. Por ahora, y con menos de la mitad de los elegidos en competencia, las nuevas reglas se imponen a partir de la habilidad que propone Jorge Rial desde la conducción en cada emisión semanal central, aunque no le sigan el ritmo.