Amalia Granata: «Luciana Salazar no está bien; le hackeó las cuentas a Martín Redrado»

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Se reanudó la guerra 2.0 entre Amalia Granata y Luciana Salazar, con Martín Redrado en el medio. La polémica comenzó luego de unos polémicos mails que supuestamente había enviado el economista en respuesta a un pedido de ayuda para pagar un alquiler por parte de la mediática. "Te quería comentar que yo en su momento le dije a Luli que me habías solicitado una ayuda económica para tu alquiler. Ella estuvo de acuerdo en que así sea, pero me pidió que te dijera que por favor nunca hables directa o indirectamente en contra de ella y yo estuve de acuerdo", le habría escrito Redrado a Granata el pasado 6 de febrero, cuando ella necesitaba mudarse del departamento de Puerto Madero a Belgrano. A lo que ella le respondió: "Cómo pudiste contarle a esa mujer tan dañina algo mío tan privado y tan delicado, me siento sumamente traicionada y dolida". Contundente, Redrado le habría respondido: "Entonces no me pidas nunca más un favor en tu vida, Luciana no es ninguna dañina, en todo caso lo serás vos". La cadena de mails salió a la luz en Los Ángeles de la Mañana y, al enterarse de lo sucedido, Granata contraatacó: "Me muero, que gracioso, esa es ella. Le voy  hacer un juicio penal y Redrado va a tener que comprobar que ese mail trucho salió de mi cuenta". "Luciana le hackeó todas las cuentas de mail. Ese mail me lo escribió Luciana, yo sabía que le estaba contestando a ella", aseguró Granata en comunicación telefónica. "Me da pena tener que contar una situación que la va a lastimar a Luciana, lo tenía reservado por respeto a la pareja pero cuando me empiezan a ensuciar... pongo las manos en el fuego que Martín no escribió ese mail, ese mail es trucho",indicó la mediática y aclaró: "No me ayudó para mudarme. Sería una extorción, Martín nunca se manejo así conmigo. La única vez que me prestó plata fue cuando yo tenía el auto en el mecánico y como no legaba a buscarlo, mandó a su chofer. Fueron 5 mil pesos y yo se los devolví". Como si esto fuera poco, en una conversación de Whastapp, el propio Redrado desde Washington se desvinculó del asunto: "No se de qué hablan. Yo no le envié nada a nadie".