Chicos!, ¿el arma de Paula la tenemos?”, pregunta Fabián Forte, uno de los directores, atento a cada detalle. “¡Acá está lista!”, responde uno de los asistentes, emergiendo con el revólver –de utilería, por supuesto– en la mano. Paula Chaves (30) espera en su marca (unas cintitas adhesivas color flúo dispuestas en el piso), lista para dejar impresas sus primeras imágenes cinematográficas.
El ritmo es frenético. El set vibra. El estacionamiento de una empresa de Parque Patricios es la locación elegida para filmar una escena crucial de Socios por accidente 2, la secuela de la tan exitosa primera entrega que consagró a José María Listorti (42) y Pedro Alfonso (35) como una dupla explosiva.
“¡Silencio, silencio!...”, solicita Nicanor Loreti, el otro director, mientras toma posición frente al monitor, a pocos metros de donde ocurre la acción. Eso pide, justamente (“¡acción!”), y Paula apunta con gesto decidido e intimidante a la cabeza de Germán Baudino, versátil actor de cine, publicidad, teatro y radioteatro. Lo que luego sucede... no puede contarse. Habrá que descubrirlo el 9 de julio, cuando la película cope las salas en plenas vacaciones de invierno. Y, seguramente, vuelva a reventar la taquilla.
ARMA MORTAL. Tacos altos, mirada penetrante, andar de femme fatale... Esa es la Paula Chaves que se adivina en el celuloide, por fin atrapada por el séptimo arte luego de desechar algunas propuestas. Nada más alejado de la tierna realidad que, Olivia mediante, devuelve cuando la niña se acerca y la abraza. Paula es una mamá full-time. Y la beba –simpática, inquieta, llena de vitalidad– se maneja por el set con una naturalidad que le augura un futuro frente a la cámara. “¿Vos te das cuenta de lo que es? Todo el gentío y el movimiento no la afecta para nada. ¡Ella está recopada!”, dice Paula, en la intimidad de su camarín, mientras la maquillan para una nueva escena. Olivia –un año y siete meses– se arroja sobre los brazos de mamá y tiene ganas de dormirse una siesta.
Son casi las tres de la tarde del sábado 28 de marzo y, después del almuerzo, se impone un descanso reparador. Pero no: la llegada de su amiga Jazmín, hijita de María Calatayud (gerente de comunicación de Ideas del Sur) la vuelve a revolucionar. La besa, la abraza, le presta su muñeca Pepa... Josema Listorti suspira: “Ya me lo imagino: dentro de algunos años, Olivia y Franco (su hijo de 5) van a estar protagonizando una nueva secuela de Socios por accidente”, bromea el actor y conductor, quien tiene otro nene (Bruno), de un año y dos meses.
–¿Vos también te la imaginás, Paula?
–Ja ja. No sé. Pero está claro que a Olivia le encanta. El otro día, cuando estaba por terminar la función de Casa Fantasma (la obra en la que actúa Peter, en el porteño teatro Astros), ella se paraba al lado del decorado para que el papá la llevara al escenario. Ya sabe que es el final porque escucha la canción.
–¿En qué etapa está, qué te sorprende de ella en estos días?
–Lo más novedoso es que ya pidió irse a dormir a su cuarto. El otro día me dio la manito y se encaminó para allá, por iniciativa propia. Antes quería dormir con nosotros todo el tiempo. Es hermoso verla crecer, cómo asocia las cosas...
–Y hablando de nuevas etapas, vos misma estás viviendo algo nuevo: tu debut en el cine.
–¡Sí! Había tenido un par de propuestas, pero en ese momento prioricé estar más tiempo con la beba. Pero bueno, esta vez se dio, y la experiencia es genial. Y más, hacerlo junto a Pedro me gusta y me divierte mucho. Sobre todo porque es una producción donde cada detalle está cuidado al extremo. Un placer.
–Peter y Josema se complementan a la perfección.
–¡Seee!, hacen un dúo muy bueno... Todavía recuerdo el día que se lo propuso, para la primera película. Pedro estaba preocupado porque Josema le había pedido reunirse y no tenía idea para qué. “¿Estará enojado conmigo?”, pensaba, con angustia, ja ja. Nunca se imaginó que lo quería para Socios por accidente.
UNA DE ESPIAS. La nueva aventura ya está en marcha. Esta vez, las locaciones elegidas para filmar los llevaron por La Rioja (Chilecito, exactamente, durante quince días) y obviamente Buenos Aires. El rodaje, en total, insumirá seis semanas. “La primera película resultó un éxito mayor al que imaginábamos”, coinciden Fabián y Nicanor, los directores.
“Josema es un comediante nato y Pedro tiene un talento natural para actuar. Y algo fundamental: se para frente a la cámara y le sobra carisma. Juntos funcionan a la perfección, su química con el público es evidente”, asegura la dupla, que tiene como referentes a los hermanos Joel y Ethan Coen (Educando a Arizona, Fargo, el gran Lebowski), cineastas de enorme prestigio internacional.
Esta segunda parte, según adelantan, gana en humor y calidad técnica. Y la acción, claro, está descontada, con escenas de persecución al mejor estilo Hollywood. ¿Cuánta gente participa del rodaje? Alrededor de 50 (y eso antes de la post-producción). Y estar ahí, cerca de la realización, permite comprender lo complejo que es llevar adelante una filmación: cada minuto vale oro, cada detalle cuenta y saber resolver los inconvenientes es primordial. El resultado de la primera peli –vista por la friolera de 600.000 personas– avala el minucioso trabajo de Forte-Loreti.
“¡Silencio, señores! Vamos a grabar... Vos apuntás así, Paula; y después forcejeás por la valija”, explica Loreti. Y, de fondo, se oye el llanto de Olivia, ahora alzada en brazos por papá Pedro. Ambos salen del estacionamiento, rumbo al sol, para que él la pasee en cochecito.
“¿Viste que dicen que mejor no trabajar con tu pareja? Bueno, yo creo lo contrario. Con Pau me divierto un montón y disfruto el hecho de laburar juntos”, asegura Peter, quien camina con una férula en su pierna izquierda a raíz de una lesión en el tendón de Aquiles (lo cual lo marginó del Bailando 2015). Recién podrán relajarse los tres a la hora del almuerzo que hace un alto en la filmación.
Nico Vázquez, llegado hace un ratito para grabar su participación, los acompañará en la comida. Después de la sobremesa, Listorti dirá, reflexivo: “Recién veía la claqueta (la pizarra donde se anotan los números de tomas y escenas) y no lo podía creer. Muchos fueron a ver la primera con prejuicios y admitieron que les gustó. Ojalá que los volvamos a sorprender”.
Fuente; GENTE: Por Eduardo Bejuk. Fotos: Julio Ruiz y Movilpress.
