Marcelo Tinelli volvió con todo

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Luego de una apertura que duró 23 minutos, donde participaron más de quinientos artistas en y en donde se vieron coreografías en distintos paisajes de Argentina; Marcelo Tinelli volvió a la TV ácido y con ganas de hablar de todo y aprovechó para pasar facturas. De esta manera el conductor aprovechó en su primer programa, lo más visto de la noche en la televisión nacional, para tirar unas cuantas indirectas -y directas-, hacia el gobierno nacional, con el que mantiene una pelea desde que se cayó su participación en Fútbol Para Todos. Tinelli tampoco dejo afuera de sus reproches a Adrián Suar a quien culpó por haber bajado su cartel de la entrada de El Trece. Algunas de las cosas que expresó Marcelo; "Este año no voy a hablar de política". Aun así, lo hizo. "En enero cambió mi vida. Me llamó ’Coqui’ Capitanich . Me vine a Buenos Aires en medio de un calor infernal. 72° en enero. Me decía Profe vení,  vos sos un genio, sos un lobo, pero se ve que para ser un lobo me falta. Así como Suar no me llamó más, el que me llamaba Profe no me llamó más. Siamo fuori, me quedé afuera", relató Marcelo sobre lo ocurrido a principio de año. "Tantas cosas se han dicho... en algún momento me gustaría preparar algo para Fútbol Para Todos, si quieren", dijo más adelante. Y luego, Tinelli arremetió. “Yo ya ni me acordaba…”, y continuó, sobre las idas y vueltas con diferentes canales. “Yo nunca quise abandonar la institución. Jamás pensé en irme”, dijo, y siguió con la ironía: “Se peleaban todos los canales por mí, no paraban de llamarme por teléfono… Nadie”. Y la cosa no quedó ahí. “En Telefe divinos, me recibieron con los brazos abiertos…”, comentó. Para terminar con la serie de pasadas de factura, le llegó el turno a Justin Bieber, que lo plantó cuando fue a verlo con su hija. Claro, ¿se acuerdan del segundo recital del músico en la Argentina? Juanita estaba entre las chicas que iban a conocerlo antes del show, pero eso no pudo ser. “Estamos todavía esperando para sacarnos una foto”, dijo. Al hablar del Gran Bailando, volvió a ironizar. Le pidió a Federico Hoppe que no se metiera en política porque él no quería problemas. Y recordó la imitación de Fernando de la Rúa. “Quizás nosotros con una imitación tapamos la capacidad que tenía un presidente…”, ironizó. Luego rememoró la imitación de Francisco de Narváez: “No quiero que aparezca que porque uno diga ´Alica alicate´ gana por mí. Con la capacidad enorme que tienen los políticos…”.   Y remató: “Que no sea esto un problema para mí, porque va a ser una cuestión de Estado”. Como sea, la apuesta le salió bien: tuvo picos de 33 puntos de rating y promedio los 29,4.