Justin Pasó por Argentina, pero ante el escándalo de su show inconcluso, la histería de las fans y todo el morbo de la prensa amarilla perdimos de vista algunos aspectos absurdos. Y como el objetivo mío siempre es reirme de lo absurdo arranquemos:
Justin Bieber es una superestrella del Pop, un tipo conocido alrededor del mundo, una megafigura, pero a diferencia de las estrellas Pop de los 80 o los 90 su música es el sumum de la inexpresividad, la monotonía y la estupidez. A ver analicemos, en mi época de Niño Michael Jackson creó el Álbum mas vendido de la historia, su forma de bailar era una excelente combinación de pasos robados a Elvis Presley, James Brown y Break Dance callejero, su talento ilimitado como cantante y bailarín y sus Videos que eran verdaderos Cortometrajes copaban la escena. Las canciones de Michael eran histéricamente pegadizas, bailables, bien construidas. Luego vinieron Bandas muy comerciales para chicas que tambien generaban fanatismo en los tempranos 90 los “New Kids on the Blocks” y en los tardíos 90 llegaron los “BackStreetBoys”. Tambien se cuentan bandas como los “Take That” de donde surgió el hoy famosísimo Robbie Williams, y el menos conocido Gary Barlow. O los N Sync de donde saliera el talentosísimo Justin Timberlake.
Todas esas bandas eran muy comerciales, algunas experimentos salidos desde los departamentos de marketing de las discográficas, bandas construidas buscando talento (en la epoca en la que todavía no se habían avivado de vender tambien ese proceso como “reality show”), y atrás de ellas había un equipo de compositores que escribían canciones para este tipo de bandas. Como escribir canciones es un arte y no una ciencia exacta, los compositores atendían ciertos parámetros pero en el fondo sabían que si bien ellos serían siempre ignotos, de la calidad de su trabajo dependería la continuidad del artista para el que componían.
En el fondo en la música como en el Cine se puede hacer basura comercial y vender con eso, pero a la larga los mas vendedores de la historia tienen que tener algo mas detrás. Y la composición de esas canciones para bandas comerciales armadas tenían que tener un standart de calidad que pretendían las discográficas que reclutaban músicos para cumplir esta tarea. Era fácil compraban talento hecho y le pagaban a esos músicos con contratos leoninos según los cuales solo percibirian una minúscula parte de las regalías de lo que habían compuesto.
Hoy en día el caso Bieber en cambio refleja algo radicalmente distinto, parece que un grupo de genios comerciales de las discográficas se han decidido a hacer un experimento, ver cuanta basura inaudible pueden promocionar comercialmente y aún así vender discos y salirse con las suya. La música que canta Justin Bieber es tan mala que 9 de cada 10 personas consultadas en la calle por el precoz cantante conocen solamente un tema de él y ese tema solamente repite en forma monótona, monocorde casi como un mantra una sola palabra “Baby, Baby, Baby, Hoooo, Baby, Baby, Baby, Hoooo”
Te lo digo en ingles Justing “Thats not fucking music, thats fucking bullshit”
Capítulo aparte merecen sus fans, son las primeras fans de la era de las redes sociales lo cual potencia la estupidez tradicional de las chicas de gritos histéricos suplicando una gota de sudor de su ídolo, hay tanta tontería en la Argentina que gente a la que no le sobra el dinero ha ahorrado durante meses para pagar una entrada Dolarizada al Blue de mas de dosmil pesos, y quienes han hecho tan inconducente sacrificio ahora encima se indignan con la cancelación del show como si otra cosa se pudiera esperar de un burro que fuera una patada.
El Idolo adolescente no es otra cosa que otro niño cruelmente explotado por sus padres desde la más temprana edad, un tipo que hace todo sin ganas, algunos lo acusan de barrer el escenario con una bandera Argentina, aparentemente solamente la estaba corriendo del escenario y su pereza absoluta le impidio agacharse a agarrarla, el tipo es tan holgazán que prefería utilizar el pié del micrófono para correrla. El desganitado Justin vino a seguir con su derrotero de excesos, alcohol, drogas y sexo para terminar con la rutina a la que es sometido desde la mas tierna infancia. Se lo pudo ver por cuanto Nightclub y fiesta electrónica había, con patovicas que golpeaban todo lo que se les ponía adelante y fue a los shows a cumplir con un molesto e indeseado tramite.
La Ola de indignación de las Fans locales que se sintieron estafadas es una increíble ola de gente que compro basura enlatada importada y la idealizó, y creyeron que era una persona a la que le importaba en algo el sacrificio hecho por quienes fueron (Increíblemente) a verlo, sin importar cuantas horas esperaron ni de cual lejos venían. Hacen bien en llamarse “Believers”, son gente con fe en el ídolo de barro. Remitiendome a otras épocas y a otros ídolos que supieran sacar suspiros femeninos, no imagino a Luis Miguel perpetrando una barrabasada como la que ocurrió en River. Cuando Chayenne tuvo que suspender un Show por no tener voz y estar con fiebre salió al escenario y hablo por 20 minutos y luego se le devolvio el dinero a los que asistieron.
A Bieber no se le puede pedir profesionalismo, el no eligio hacer lo que hace, lo obligaron los padres, las discográficas, no lo quiere hacer. Lo ODIA, no le gusta, le molesta, quizas hasta el mismo odie esa basura musical que le hacen cantar. Quizas sea eso lo que lo molesta tanto o no se que otra cosa.