Sin duda alguna, la aparición repentina del romance de Marcelo Tinelli y Solange Calabró sorprendió a propios y ajenos. Primero porque en el plano televisivo el único programa que logró captarlos in fraganti fue Infama, conducido, precisamente, por Santiago del Moro, contratado de Ideas del Sur para la animación de Soñando por bailar.