Anoche Larissa Riquelme volvió a la pista del Bailando 2011. La paraguaya entró y se trepó a Tinelli con un efusivo “koala” y casi le quiebra la columna. Aseguró estar aún recuperándose de su lesión, afirmó estar contenta con el baile del caño.
Riquelme y Fernando Bertone bailaron Yo soy tu gatita. Alfano le reprochó a Larissa su falta de apoyo a su reemplazante Andrea Ghidone y ésta dijo que la acompañó “en todo momento” a pesar de no haber estado presente en el estudio. La jurado insistió en reprocharle su ausencia prolongada: “Otro día trata de engancharte más con el certamen”, dijo.
Mendoza (5) coincidió en la falta de compromiso: “Acá hay muchas aspirantes a conchero de cuarta” (…) “Se tienen que dar cuenta que vienen a un lugar donde es el tope de la profesión y no lo aprovechan”. Flavio y le aconsejó que no desaproveche la oportunidad de estar en el Bailando y demostrar su talento, que es algo más que una chica que se hizo famosa por tener el celular entre las lolas.
Larissa comentó que se esperaba este llamado de atención de los jurados; explicó que estaba cansada por tanto trabajo -desde que terminó el mundial- que no podía rechazar, porque tenía que mantener a sus padres de sesenta años. “Te estás victimizando con algo que no va“, sostuvo Alfano desconforme con el argumento.
Moria (8) contradijo a Graciela, definió a Larissa como “un ser angelado” y aseguró: “Me transmitiste alegría y fuiste muy simpática y agradable”. Pachano (6) coincidió con Moria en la alegría que trajo Larissa a la pista y elogió el compromiso hacia sus padres.
Polino (7) dijo que al decir que una mujer de cincuenta y pico era vieja, se había “cavado la fosa”. Muy contenta con la calificación, Riquelme repartió abrazos a los jurados (Alfano incluida) y se despidió con otro afectuoso saludo al conductor. Total: 26 puntos.
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