Científicos canadienses afirmaron que un fármaco que se usa para tratar trastornos hormonales logró reprimir los malos recuerdos en un grupo de voluntarios. Según los investigadores del Centro de Estudios del Estrés Humano de la Universidad de Montreal, esto demuestra que las memorias sí pueden modificarse una vez que están almacenadas en el cerebro.
El informe, publicado en la Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (Revista de Endocrinología Clínica y Metabolismo), sostiene que el medicamento, llamado metyrapone, actúa reduciendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés que está involucrada en los recuerdos, explicó a la cadena inglesa BBC la directora del estudio, doctora Marie-France Marin. "Al manipular la hormona cortisol en el momento en que se están formando nuevos recuerdos se puede reducir las emociones negativas que podrían estar asociadas a éstos", afirmó la científica. "Estudios pasados con animales ya habían demostrado que cada vez que tenemos un recuerdo este se vuelve 'inestable' en el cerebro y por lo tanto podía ser modificado", sostuvo. Hasta el momento, la teoría establecida señalaba que las memorias almacenadas en el cerebro no podían ser modificadas. "El hallazgo podría ayudar a estas personas a manejar los eventos traumáticos ofreciéndoles la oportunidad de sustituir la parte emocional de sus recuerdos durante la sesión de terapia", concluyó la doctora Marin.Una película como referente
En la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos , dirigida por Michel Gondry, una pareja decide borrar de su mente el romance compartido para suprimir cualquier tipo de recuerdo doloroso. Gondry toma un poema de Alexander Pope ("Eloisa to Abelard") y lo convierte en el largometraje que muestra cómo Joel (Jim Carrey) se va dando cuenta de que los instantes de felicidad con Clementine (Kate Winslet) merecen ser conservados, incluso los tristes.