Desde que el Gobierno le quitó la licencia a Cablevisión para ofrecer conexión a Internet, miles de internautas se volcaron a Twitter para comentar, cuestionar, protestar, denunciar y muy pocos para apoyar esta medida totalmente autoritaria.
Ayer, la característica sobresaliente de esa conversación fue una impresionante avalancha de tweets críticos con la decisión anunciada por el ministro Julio De Vido, sobre todo por una razón: a nadie le gusta que decidan en lugar de uno.
¿Y menos, que las puertas de entrada a la red, en definitiva eso son los proveedores de acceso? sean controladas por menos operadores: las telefónicas, que ya dominan el 65% del mercado de Internet. Aún más, que la posibilidad de conectarse vía cablemodem se reduzca a una mínima chance, la que ofrece en un área restringida Telecentro y algunos cables más pequeños en localidades del interior.
Un día después, aún con algo más de reflexión, el debate parece polarizado en dos tendencias que los usuarios de Twitter ya adoptaron: #fibertel o # fideltel . Unos se oponen a la medida contra la empresa del Grupo Clarín; otros dotaron de un tenor ideológico a los fríos cables que conectan cada terminal a la Matrix sin la cual ya no podemos vivir, Internet.
No se sabe si el homenajeado (¿Acaso alguien duda del significado de #fideltel?) es especialmente afecto a las nuevas tecnologías, pero está claro que el juego de palabras con su nombre era más sencillo que intentar alguna rima con #chaveztel. Es cierto que #fideltel nació con una connotación negativa, pero los simpatizantes del castigo a #fibertel no rechazaron el mote y lo adoptaron como bandera.
Es que los partidarios de #fideltel tienen claro cuál es el modelo: en Cuba sólo el Estado ofrece acceso a la web. Y la única "puerta de atrás" de la red está en las embajadas que habilitan algunas PC para que los que no tienen voz dentro de la isla al menos la puedan tener afuera. En Argentina, en el camino que vamos, podría pasar algo similar: si el mercado es dominado por las telefónicas, empresas de servicios públicos bajo estricta regulación estatal, la mayor parte de Internet será controlada indirectamente por el Estado. Pero claro, para eso tal vez falte mucho. Por eso invito a todos lo que están de acuerdo a que vayan a Cuba y que los cubanos que mueren por ser dueños de su libertad vengan acá.
En el medio, entre #fibertel y #fideltel hay espacio para una tercera posición (por suerte, siempre hay una). La de aquellos que, tal vez inquietos por la perenne crispación y temerosos de estar asistiendo a una escalada que nos lleve a situaciones no deseadas, prefieren mantenerse al margen, pero sin perder de vista el hilo de la discusión.
Incluso, se escuchan voces que, desde la más sincera simpatía con el kirchnerismo y con la misma pasión con la que apoyaron la #leymedios, advierten que, lejos de acercarse a #fideltel, la medida del Gobierno contra #fibertel podría volverse un bumerang: impacta negativamente en la clase media, un electorado tradicionalmente renuente al kirchnerismo, y desorienta a los jóvenes, los más confundidos del momento, en un terreno que le es propio: el virtual.
Cualquiera sea la posición que uno adopte o las convicciones que la sostengan, conviene seguir de cerca ?y meterse en? el debate del momento, cuando el dilema de la hora parece ser #fibertel o #fideltel.
En lo personal esta por demás de claro, que deseo "libertad" #fibertel
Fuente: Por José Crettaz/Especial para lanacion.com
María Coda.
Es evidente que el gobierno no pierde oportunidad para implementar, lo que el gran filósofo político Nicolás Maquiavelo dijo: “divide y reinarás”, aludiendo a una gran verdad, crear discordia entre los pueblos, así dominarlos mejor por estar separados.
Todos sabemos que la unión hace la fuerza. Algo que nuestra Presidente no desea, si no que todo lo contrario quiere un pueblo separado, hoy más que nunca hay que estar unidos.
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