Con una mano en el pecho, les pregunto a todas ¿que mujer no se interrogó alguna vez sobre quién carajo inventó el feminismo y toda ese rollo?… Al menos una vez en la vida, estoy segura que casi todas se replantearon eso.
Un día de la vida de la mujer del siglo XXI
6.00 a.m. comienza a sonar la novena sinfonía del despertador que no para de repiquetear en nuestras cabezas, mientras nosotras no tenemos ganas, ni fuerzas como para tirarlo contra la pared.
Estamos destruidas. Solo deseamos con toda el alma quedarnos en casa, dormir un par de horas más, levantarnos tranquilas, poner música, tirarnos un rato en el balcón a tomar ese sol lindo que nos da color, calor y energía. Más tarde picar algo y recostarnos con ropa cómoda a ver una película, o a leer algún libro que tenemos pendiente desde hace tiempo, o simplemente disfrutar del no tener ganas de salir de casa, y menos aún de ir trabajar.
Me gustaría saber quién fue el "cerebrito" que fomento el movimiento feminista, que además se le ocurrió la brillante idea de reivindicar los "derechos de la mujer" creyendo que nuestros objetivos eran lograr estar a la par del hombre. Esta persona nunca pensó que quizás no todas deseaban lo mismo, que podía haber chicas que desearan ser mantenidas, además la culpable no reflexionó nunca sobre las mujeres que iban a nacer después que ella.
Las mujeres mayores la pasaban bien. A ellas les toco la era de la “
Boluda total”, tenían desde una persona que las ayudaba en las tareas domésticas, la televisión y con ella las telenovelas, el teléfono para hablar con las amigas, la extensión sin límite de la tarjeta de crédito del marido, un paraíso.
Todo hasta que apareció una loca, que estaba soltera, que odiaba las cosas de hogar, y que bajo la palabra “rebeldes” impuso la idea de “ocupemos nuestro lugar”.
Más que espacio, ni espacio, si la mujer ya era dueña, ama y señora de la casa entera, del barrio, y del marido, si sobre todo poseía el dominio del hombre ya que ellos dependían de nosotras para comer, vestirse…Y ahora… ¿dónde carajos están?... AHORA SON LOS SOLTEROS, SIN DESEOS DE FORMAR UN HOGAR.
Todo para termina al final del día muertas, sin energías, ni para hacer el amor, con un dolor de cabeza insoportable…
Conclusiones:
¿Y NUESTRO ESPACIO? Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad, se escapan de nosotras, como si fuéramos la luz mala, les damos pánico, tanta independencia
acabo por hacerlos huir.
Al final ese tonto feminismo acabó llenándonos de deberes que no terminan nunca. Y de roles imposibles de cumplir a la vez: mujer, amante, esposa, madre, ama de casa, trabajadora exitosa, hijas, amigas y madres de los compañeros de trabajo, y lo peor cuando esto no sucede terminamos lanzándonos dentro del calabozo de la soledad crónica.
¿Por qué, que alguien nos explique la liberación femenina?…sí la mujer sólo necesitaba ser frágil y dejarse tratar como a una reina, tener nuestro espacio sutilmente, pero no se nos ocurrió competir con los masculinos…
Miren el tamaño de los bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro. Toda estaba muy claro, cada cual en su lugar con Adán y Eva…
Cuantas veces no aguantamos más esa obligación de tener que estar flacas, pero con tetas y culos duritos, para lo cual tenemos que matarme en un gimnasio, comer poco, después usar hidratantes, antiarrugas, tomarnos litros de agua a todas horas y demás cosas para no caernos vencidas ante la vejez, luciendo esplendidas. Todo para después pasar casi todo el día frente al PC trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, que además ni son nuestros problemas. Dejando el look que conseguimos al arrancar la jornada tirado por ahí, transformándonos en un “escracho” con los ojos rojos (por el monitor, porque para llorar de amor no hay tiempo).
Y pensar que teníamos todo resuelto.
Estamos pagando el precio para lograr estar siempre en forma, sonrientes, perfumadas, con un currículum impecable, llenas de diplomas, doctorados y especialidades.
Porque somos ‘SÚPER MUJERES’, eso si ellos se quedan con los puestos de jefes y nos dan órdenes.
¡BASTA!!!
Queremos al menos por un día, que alguien que nos abra la puerta para que podamos pasar, que nos corra la silla, que nos haga sentir valoradas y queridas.
Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar cuando quisiéramos ¿Para qué había que demostrárselo a ellos?
Dios mío, volvemos a mirar el reloj y siguen siendo las 6:30 AM… hay que levantarse…
¡Mis queridas colegas, inteligentes, realizadas, liberadas…y abandonadas y lo peor siempre jóvenes! Hablo muy seriamente, mañana mando el telegrama de renuncia a mi puesto de mujer moderna (hasta que se me dé las ganas y si quiero vuelvo al ruedo, pero porque lo elijo, y si no me quedo en casa=
¿Alguien más se suma?
Por: M.Coda/Locuras - Imagen: Maitena
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Los “bad boys” ¿Por qué les gustan tanto a las mujeres?
Con una mano en el pecho, les pregunto a todas ¿que mujer no se interrogó alguna vez sobre quién carajo inventó el feminismo y toda ese rollo?… Al menos una vez en la vida, estoy segura que casi todas se replantearon eso.
Un día de la vida de la mujer del siglo XXI
6.00 a.m. comienza a sonar la novena sinfonía del despertador que no para de repiquetear en nuestras cabezas, mientras nosotras no tenemos ganas, ni fuerzas como para tirarlo contra la pared.
Estamos destruidas. Solo deseamos con toda el alma quedarnos en casa, dormir un par de horas más, levantarnos tranquilas, poner música, tirarnos un rato en el balcón a tomar ese sol lindo que nos da color, calor y energía. Más tarde picar algo y recostarnos con ropa cómoda a ver una película, o a leer algún libro que tenemos pendiente desde hace tiempo, o simplemente disfrutar del no tener ganas de salir de casa, y menos aún de ir trabajar.
Me gustaría saber quién fue el "cerebrito" que fomento el movimiento feminista, que además se le ocurrió la brillante idea de reivindicar los "derechos de la mujer" creyendo que nuestros objetivos eran lograr estar a la par del hombre. Esta persona nunca pensó que quizás no todas deseaban lo mismo, que podía haber chicas que desearan ser mantenidas, además la culpable no reflexionó nunca sobre las mujeres que iban a nacer después que ella.
Las mujeres mayores la pasaban bien. A ellas les toco la era de la “Boluda total”, tenían desde una persona que las ayudaba en las tareas domésticas, la televisión y con ella las telenovelas, el teléfono para hablar con las amigas, la extensión sin límite de la tarjeta de crédito del marido, un paraíso.
Todo hasta que apareció una loca, que estaba soltera, que odiaba las cosas de hogar, y que bajo la palabra “rebeldes” impuso la idea de “ocupemos nuestro lugar”.
Más que espacio, ni espacio, si la mujer ya era dueña, ama y señora de la casa entera, del barrio, y del marido, si sobre todo poseía el dominio del hombre ya que ellos dependían de nosotras para comer, vestirse…Y ahora… ¿dónde carajos están?... AHORA SON LOS SOLTEROS, SIN DESEOS DE FORMAR UN HOGAR.
Todo para termina al final del día muertas, sin energías, ni para hacer el amor, con un dolor de cabeza insoportable…
Conclusiones:
¿Y NUESTRO ESPACIO? Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad, se escapan de nosotras, como si fuéramos la luz mala, les damos pánico, tanta independencia
acabo por hacerlos huir.
Al final ese tonto feminismo acabó llenándonos de deberes que no terminan nunca. Y de roles imposibles de cumplir a la vez: mujer, amante, esposa, madre, ama de casa, trabajadora exitosa, hijas, amigas y madres de los compañeros de trabajo, y lo peor cuando esto no sucede terminamos lanzándonos dentro del calabozo de la soledad crónica.
¿Por qué, que alguien nos explique la liberación femenina?…sí la mujer sólo necesitaba ser frágil y dejarse tratar como a una reina, tener nuestro espacio sutilmente, pero no se nos ocurrió competir con los masculinos…
Miren el tamaño de los bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro. Toda estaba muy claro, cada cual en su lugar con Adán y Eva…
Cuantas veces no aguantamos más esa obligación de tener que estar flacas, pero con tetas y culos duritos, para lo cual tenemos que matarme en un gimnasio, comer poco, después usar hidratantes, antiarrugas, tomarnos litros de agua a todas horas y demás cosas para no caernos vencidas ante la vejez, luciendo esplendidas. Todo para después pasar casi todo el día frente al PC trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, que además ni son nuestros problemas. Dejando el look que conseguimos al arrancar la jornada tirado por ahí, transformándonos en un “escracho” con los ojos rojos (por el monitor, porque para llorar de amor no hay tiempo).
Y pensar que teníamos todo resuelto.
Estamos pagando el precio para lograr estar siempre en forma, sonrientes, perfumadas, con un currículum impecable, llenas de diplomas, doctorados y especialidades.
Porque somos ‘SÚPER MUJERES’, eso si ellos se quedan con los puestos de jefes y nos dan órdenes.
¡BASTA!!!
Queremos al menos por un día, que alguien que nos abra la puerta para que podamos pasar, que nos corra la silla, que nos haga sentir valoradas y queridas.
Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar cuando quisiéramos ¿Para qué había que demostrárselo a ellos?
Dios mío, volvemos a mirar el reloj y siguen siendo las 6:30 AM… hay que levantarse…
¡Mis queridas colegas, inteligentes, realizadas, liberadas…y abandonadas y lo peor siempre jóvenes! Hablo muy seriamente, mañana mando el telegrama de renuncia a mi puesto de mujer moderna (hasta que se me dé las ganas y si quiero vuelvo al ruedo, pero porque lo elijo, y si no me quedo en casa=
¿Alguien más se suma?
Por: M.Coda/Locuras - Imagen: Maitena
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