Reynaldo se vuelve a casar, esta vez con un hombre

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Luego de aprobarse la ley que modifica el Código Civil de la Nación para permitir el casamiento entre personas del mismo sexo y equiparar así sus derechos y obligaciones, era previsible que miles de personas alrededor del país se acercaran a los registros civiles buscando gozar de los beneficios pertinentes. Muchas personas han sido heterosexuales y se han casado con personas del sexo opuesto y tenido hijos para luego descubrir que en realidad habían reprimido sus verdaderas preferencias sexuales y por lo tanto decidían separarse o formar nuevas parejas con personas del mismo sexo luego de la pertinente "salida del placard". Por lo tanto muchos nos preguntamos quién sería la primera persona en Argentina en ostentar el dudoso record de "cometer el error" de casarse con un hombre y con una mujer o viceversa, pero lo que no sospechamos es que se trataría de un mediático y polémico personaje. Para los que no recuerdan la historia se trata nada mas ni nada menos que de Reynaldo, el joven que en 2007 contrajo enlace con una señora octogenaria y cuyo fallecimiento por fallas cardíacas se produjo en la misma luna de miel, mostrando un caso casi extremo de diferencia de edad en donde el espacio para pensar en amor legítimo era escaso y el espacio para la suspicacia era muchísimo. Luego de ello Reynaldo saldría del placard confesando que en realidad había "descubierto" que era gay y estaba en pareja con un amigo, lo cual fue luego sucedido por la revelación de que en realidad Reynaldo prefería ser llamado Reyna pues prefiere ser tratada como una chica y estaría en camino a convertirse en una travesti aunque aún no tiene operaciones. Según informan varios portales como Haceinstantes.net Reyna, sería ese primer ser humano en Argentina que ostentaría el record, no obstante lo cual esperamos que esta vez el afortunado no ostente mas de 80 primaveras en su haber y un jugoso patrimonio a heredar, apostamos que así como ahora Reyna manifiesta sus verdaderas preferencias sexuales esta vez vaya al registro civil apostando al auténtico amor.