Martín Palermo nació el 7 de Noviembre de 1973, en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina.
El 5 de Julio de 1992, a los 19, disputó su primer encuentro en la primera división del fútbol argentino con
Estudiantes de La Plata, en el empate a cero ante San Lorenzo de Almagro. Tardó mucho en hacerse pié dentro del equipo, ya que su tanto inicial lo anotó recién casi un año después ante San Martín de Tucumán.
Para 1994, Estudiantes de La Plata descendió al Nacional B pero solamente un año duró en el ascenso. Regresó a Primera División y como
Martín no estaba en los planes del técnico Miguel Ángel Russo, estuvo todo listo para irse a préstamo a
San Martín de Tucumán. La historia no prosperó a causa de una diferencia económica entre ambas instituciones, por lo que el delantero se quedó en el conjunto platense.
Con el alejamiento del cuerpo técnico y la llegada del
Profesor Córdoba,
el “Titán” tuvo la deseada chance y no la desaprovechó. Con actuaciones destacadas y anotaciones de mucha valía, como los anotados en el Monumental ante River,
se convirtió en goleador y figura del equipo “Pincha”. En su paso por Estudiantes, Palermo dejó atrás
90 juegos oficiales -30 mas en el ascenso- donde marcó alrededor de 35 goles.
Siendo figura en el fútbol argentino,
Martín Palermo se alejó de Estudiantes de La Plata ya que para la dirigencia le fue complicado retenerlo.
A pedido de Maradona y Bilardo, se sumó a Boca Juniors de cara al Torneo Apertura de 1997, junto con los mellizos Barros Schelotto con quien tuvo gran rivalidad, ambos jugadores de Gimnasia y Esgrima.
Los primeros encuentros del delantero en el club de La Ribera no fueron los mejores, pero con el correr de los partidos la historia se fue modificando notablemente y su equipo se consagró subcampeón del Torneo Apertura de 1997.
Definitivamente la llegada de Carlos Bianchi a la dirección técnica catapultó a Palermo a la eterna gloria.
En 1998 el Virrey desembarcó en La Boca y formó una dupla letal cuando unió al centrodelantero, surgido de Estudiantes, y Guillermo Barros Schelotto, de Gimnasia. Rápidamente las piezas se conectaron, sumando a un fantástico Riquelme, y para el
Torneo Apertura de 1998 ya se consagraron campeones del mismo. Allí
Palermo convirtió 20 tantos y gracias a esa cifra fue el goleador del mismo -récord de goles en torneos cortos AFA-. Como si esto fuera poco, el prestigioso diario El País de Uruguay lo eligió en 1998 como el Futbolista Sudamericano del Año.
Pero no todas fueron rosas para el “Titán”. En Noviembre de 1999, en el encuentro ante Colón en Santa Fe por el Apertura 99, torneo que a la postre ganara el club, se lesionó los ligamentos cruzados de la rodilla derecha minutos antes de anotar el tanto Nº 100 en su carrera en el fútbol argentino. Regresó 7 meses después y, como no podía ser de otra manera, River fue el rival por Copa Libertadores. Ingresó en el segundo tiempo y gracias al tanto que anotó, Boca eliminó a su eterno rival y clasificó para las semifinales del torneo.
A paso firme, Boca Juniors se coronó campeón de la Libertadores del mismo año. Llegó Diciembre y el rival fue el poderoso
Real Madrid CF en la Copa Intercontinental. El
“Optimista del Gol”, como alguna vez lo describió
Carlos Bianchi, marcó los dos tantos con los que su equipo derrotó a los españoles por 2 a 1 y así se consagró como el
Mejor Jugador de la final. De regreso a la Argentina, contribuyó para la obtención del
Torneo Apertura de 2000.
Después de que obtuvo el máximo logro de su carrera, en Diciembre de 2000, Martín Palermo comenzó su travesía europea. Primero fue transferido al
Villarreal de España donde las cosas fueron medianamente favorables. Tres fueron las temporadas dentro de un submarino amarillo que creció a pasos agigantados, donde
el “Titán” disputó más de 80 partidos donde convirtió algo mas de 15 tantos.
La mancha que lo marcó durante su estadía en Europa fue lo que sucedió en 2001 por la Copa del Rey. Durante un juego ante Levante F.C.,
el delantero anotó un tanto y, como de costumbre,
lo festejó con la parcialidad de cara a las gradas. Pero el peso de la gente fue más fuerte que el muro de contención, éste cedió y cayó todo sobre el jugador argentino.
El resultado fue en una fractura expuesta de Tibia y Peroné que lo alejó de los campos durante varios meses.
Luego de la recuperación,
el “Optimista del Gol” fue transferido al Real Betis Balompié de España. En el conjunto sevillano no pudo jugar muchos
encuentros -13 enfrentamientos- y solamente marcó un tanto. Después pasó al
Deportivo Alavés de la segunda categoría en el cual participó en
14 partidos y anotó 3 goles.
Como su casa fue la “Bombonera” y su vida en los conjuntos europeos no fue la mejor, Martín Palermo decidió pegar la vuelta. A mediados de 2004 se puso nuevamente la camiseta de Boca Juniors con el que se consagró campeón de la
Copa Sudamericana. El año siguiente dejó sin trabajo al “Chino” Benítez por lo que el goleador y plantel no tuvieron buenas actuaciones.
Con la llegada de Alfio Basile, la cosa cambió.
Durante la temporada 2005-2006 se quedó con todos los torneos que disputó: En la segunda parte de
2005 ganó el Apertura 05 y la Copa Sudamericana; y en lo que corresponde al 2006 fue el Torneo Clausura y la Recopa Sudamericana. En el
2007solamente y por eso no menos importante, se consagró campeón de la
Copa Libertadores de América derrotando en la final al Gremio de Brasil.
Al año siguiente, en el 2008, se alzó con el Torneo Apertura y la Recopa Sudamericana. Pero otra mancha en su carrera apareció. En un juego ante Lanús,
en Agosto, el “Titán” se volvió a romper los ligamentos interno y cruzado de la rodilla derecha (la misma de 1999) y recién regresó a las canchas en Febrero del próximo año.
Como su vida es una película, la próxima toma inolvidable se dio en Abril de 2009. En ese momento consiguió la histórica marca de
200 goles en el profesionalismo, cuando convirtió un doblete ante Deportivo Táchira por la Copa Libertadores.
El 12 de Abril de 2010 Palermo se convierte en el
mayor goleador histórico de Boca Juniors al convertir su tanto número 219 en el minuto 10 de un partido ante Arsenal de Sarandí, superando de esta manera a Cherro
En cuanto a la
Selección Argentina, Martín Palermo disputó la
Copa América de 1999, donde además de que anotó
3 goles en 7 juegos, en el partido
ante Colombia marró tres penales y su paso por el combinado nacional quedó trunco. Pasaron alrededor de diez años para que el “Titán” vuelva a la albiceleste. La oportunidad se la dio
Maradona y el delantero integró el plantel de las Eliminatorias Mundialistas 2010, donde
salvó a la Argentina en el partido ante Perú, donde metió un gol en los últimos segundos de juego.
El 23 de junio de 2010 Palermo con 37 años de edad debutó en un Mundial al sustituir a Gabriel Milito en el minuto 75 del tercer encuentro de la fase de grupos de la Copa frente a Grecia. En el minuto 77 marco su gol y se transformó en el debutante goleador mas viejo de la historia en copas del mundo, en el mismo partido en que Messi se convirtió en el capitán en copas del mundo mas joven en la historia de la selección Argentina.
Martín Palermo nació el 7 de Noviembre de 1973, en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina. El 5 de Julio de 1992, a los 19, disputó su primer encuentro en la primera división del fútbol argentino conEstudiantes de La Plata, en el empate a cero ante San Lorenzo de Almagro. Tardó mucho en hacerse pié dentro del equipo, ya que su tanto inicial lo anotó recién casi un año después ante San Martín de Tucumán.
Para 1994, Estudiantes de La Plata descendió al Nacional B pero solamente un año duró en el ascenso. Regresó a Primera División y como Martín no estaba en los planes del técnico Miguel Ángel Russo, estuvo todo listo para irse a préstamo a San Martín de Tucumán. La historia no prosperó a causa de una diferencia económica entre ambas instituciones, por lo que el delantero se quedó en el conjunto platense.
Con el alejamiento del cuerpo técnico y la llegada del Profesor Córdoba, el “Titán” tuvo la deseada chance y no la desaprovechó. Con actuaciones destacadas y anotaciones de mucha valía, como los anotados en el Monumental ante River, se convirtió en goleador y figura del equipo “Pincha”. En su paso por Estudiantes, Palermo dejó atrás 90 juegos oficiales -30 mas en el ascenso- donde marcó alrededor de 35 goles.
Siendo figura en el fútbol argentino, Martín Palermo se alejó de Estudiantes de La Plata ya que para la dirigencia le fue complicado retenerlo. A pedido de Maradona y Bilardo, se sumó a Boca Juniors de cara al Torneo Apertura de 1997, junto con los mellizos Barros Schelotto con quien tuvo gran rivalidad, ambos jugadores de Gimnasia y Esgrima.
Los primeros encuentros del delantero en el club de La Ribera no fueron los mejores, pero con el correr de los partidos la historia se fue modificando notablemente y su equipo se consagró subcampeón del Torneo Apertura de 1997. Definitivamente la llegada de Carlos Bianchi a la dirección técnica catapultó a Palermo a la eterna gloria.
En 1998 el Virrey desembarcó en La Boca y formó una dupla letal cuando unió al centrodelantero, surgido de Estudiantes, y Guillermo Barros Schelotto, de Gimnasia. Rápidamente las piezas se conectaron, sumando a un fantástico Riquelme, y para el Torneo Apertura de 1998 ya se consagraron campeones del mismo. Allí Palermo convirtió 20 tantos y gracias a esa cifra fue el goleador del mismo -récord de goles en torneos cortos AFA-. Como si esto fuera poco, el prestigioso diario El País de Uruguay lo eligió en 1998 como el Futbolista Sudamericano del Año.
