Por/ María Coda
El amor, es un gran misterio que acapara todas las épocas a filósofos, pensadores, artistas, escritores, músicos, personas…
Hoy adquiere una nueva dimensión la Internet, la red del amor.
Día a día va aumentando el número de individuos que se conocen a través de la Web.
Hay una realidad la “Ciudad” con sus bares y boliches son muchas veces un “Territorio Hostil” en el las personas que van cada vez tienen menos ganas de conocer al otro. ¿El alcohol, la noche, la misma gente, la música alta?
Nadie sabe la respuesta
Internet es hoy en día una gran “Plaza pública” de acceso libre, dónde tanto los hombres y las mujeres pueden encontrase con el otro/a y después porque no surgir algo.
Existe una gran variedad de posibilidades que se presentan para formar vínculos entre desconocidos y conocidos:
-Amigos
-Amantes
-Novios
-Compañeros
La durabilidad de la relación que se forme...
"Depende...
que el blanco sea banco,
todo depende
¿de qué depende? de según como se mire,
todo depende
¡Qué bonito es el amor!"
Como dice el tema de “Jarabe de Palo”
La “Soledad” más de un vez lleva al hombre a recorrer la ciudad distante, donde las miradas no se cruzan, ni las voces se escuchan…
Por eso tanta gente se vuelca a las redes sociales, porque es un sitio donde siempre se encuentra a alguien con quien compartir un rato, sin importar la hora, el lugar, el sexo ni la edad, y menos aun el aspecto exterior “las personas se transforman palabras que se escriben” donde el ser humano se muestra como es o como quiere ser.
Obviamente que el monitor acerca y a la vez aleja.
Todo depende…
Hay historias con finales felices y otras con tristes fracasos. Dando vida a la duda de ¿Hasta qué punto se puede confiar y entregarse a una persona que conocemos por medio de una pantalla? Como en todo con precaución, dando tiempo para que las cosas sucedan.
Sin duda que si Cyrano Bergerac hubiera tenido internet, nunca habría necesitado de un tercero para revelar su amor a Roxane y el final hubiera sido otro...
Todo "Depende"
Cyrano Bergerac