Gran Victoria Argentina con 3 goles de Higuaín (4 a 1)

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En un partido que parecía totalmente resuelto a la media hora del primer tiempo con un equipo nacional que había marcado dos tantos con pelotas paradas el accidental gol coreano del que en parte fueron responsables las vuvuzelas que le impidieron oir a Demichelis, Argentina redondeó un rendimiento que invita a imaginar una segunda fase gloriosa. El partido arrancó con una selección coreana muy tímida y que aún después de sufrir dos goles seguía replegada. Al rededor del minuto 15 Argentina encontró el primer gol en contra de un defensor coreano en un tiro libre y alrededor del minuto 33 el segundo tanto caería con un cabezazo de Higuaín ante una defensa que padecía una candidez asombrosa para poder defenderse frente a un equipo con el poderío ofensivo que tiene Argentina. En el minuto 46 tras un saque largo del guardaballas coreano, Martín Demichelis se durmió al no advertir la andanada del atacante coreano y al no poder oír los gritos del arquero Romero a causa del ensordecedor ruido de las vuvuzelas, el accidente le puso suspenso a un partido que ya a esa altura quedaba desbirtuado. En el segundo tiempo Corea salió a arriesgar mas y logró mas posesión del balón y logró denudar algunas falencias en el fondo argentino y un poco mas de suspenso al partido, aunque la sensación de que Argentina disponía del resultado con solo apretar el acelerador jamás se fue. En el minuto 30 el negro Enrique y Mancuso pergeñaron junto al diez un cambio que sería determinante en el partido, haciendo ingresar a un Agüero que entro veloz, filoso y preciso para darle al ataque argentino el empujón que necesitaba para terminar con el match. De este modo cayeron el tercer y el cuarto gol con participación del Khun tocando paredes con Messi y asistiendo a Higuaín para cerrar una primera ronda que si bien a priori se presentaba sencilla nunca está demás sellar con contundencia.