Coki Ramírez y Alberto Plaza

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Ella con la fama en período de prueba, recién salida de la vitrina mayor del espectáculo y el desafío de convertirla en capital para su despegue como cantante. Lo va a respaldar el mes que viene con su primer disco, al que tituló Se puede y llenó de canciones de amor y buena onda. Él, instalado con hinchada propia de público cordobés, llega con adelantos de su próximo trabajo solista, con más ánimo de promoción de su ahijada artística que de protagonismo exclusivo. Juntos quieren llenar tres veces el Teatro del Lago de Carlos Paz y la venta anticipada de entradas les auspicia cumplirlo. "Queremos transmitirle a la gente cosas positivas", dice Coki Ramírez, puras buenas intenciones en la previa del debut, alejándose enseguida dela polémica que esta semana se ocupó de sus declaraciones acerca del acoso de sus fans. "Negros y viejas desubicadas", definió la cordobesa, fastidiada por cierto maltrato, y se la comieron viva en la comunidad virtual. "No voy a explicar dialecto cordobés", devolvió, y a otro tema. A varios y nuevos temas para decir mejor. Coki estrena disco, producido por Alberto Plaza, y en la mira de ambos está ubicar sus canciones como la nueva buena noticia del panorama de la música romántica latina. La villa la espera como bautismo de fuego y sueña con una noche propia en la calle Corrientes. Se declara feliz por lo que empieza a abrirse para ella, Plaza apuntala inicios y la sinergia del dúo beneficia a los fanáticos. "Cantar es lo que más amo. Me encantaría que la gente se identifique con mis canciones, que los chicos se enamoren y también me gusta la parte movida del disco. Que te pongas a barrer la casa con un tema de Coki. Me gustan los dos extremos. Es un disco romántico, alegre, positivo, porque me hace bien a mí. Sería muy difícil cantar algo que no esté relacionado con lo que soy", dice ella. Plaza comparte el impulso y la satisfacción. "Trabajamos juntos por este momento, hicimos este camino de la mano para que ella llegue a este punto y pueda avanzar mucho más. Estoy feliz por ella, por su sueño, que siga siendo la que realmente es y quiere ser". –Hasta no hace mucho, Coki era tu invitada, una desconocida para todos. ¿Cómo te sentís con su fama actual y la cartelera compartida con ella en iguales proporciones? –Feliz me siento, quiero que a todo el mundo le vaya bien, que progrese, crezca, es una felicidad para mí, estamos aquí para eso, es nuestra misión en la vida. Cada vez que alguien cumple su sueño su objetivo. "Ya le dije, ahora vos cantás conmigo querido", apunta ella, y aclara: "Los dos somos invitados de los dos, compartimos escenario. Cantar con Alberto es diversión, alegría, la paso genial, nos miramos y nos conectamos al toque. Eso pasa en el escenario y a la gente le llega, se va muy conforme". Plaza en calma El chileno sumará a la escala cordobesa un periplo de fechas en varios países sudamericanos, parte de su plan de reencuentro con el público que el año pasado visitó en 52 conciertos. "Este fue el mejor año de mi vida", resume. "Por el lado espiritual y profesional me siento en el mejor año de mi vida, con mis hijos tengo la mejor relación, han decantado los proyectos que me tracé cuando comenzó el año y los he superado". El balance para Plaza solo anota conquistas. "Si uno está en armonía con uno mismo es muy fácil encontrar la armonía con el universo. Primero tiene que estar uno estable, y eso se logra con los demás, en interacción con los otros. –¿Cómo conseguiste esa armonía con vos mismo? –La Cienciología me dio la capacidad para reconocer y acordar, y poner en marcha al mejor Alberto Plaza posible. Las herramientas que tengo son muchas más que las que tenía antes de abrazar la cienciología. Es algo relativamente nuevo en mi vida. Hace unos cinco años la conocí y hace tres que me hizo sentido. Pasé de tenerla como algo accesorio a profundizar en ella. Lo que encontré me hizo sentido totalmente, sin ninguna reserva, desde el primer momento. Me cambió la vida para siempre, soy una persona mucho más feliz y mejor, ya no puedo estar menos bien que ahora. Fue como haber vuelto a casa. Y mientras dice que es el hombre más feliz que ha sido nunca, Plaza defiende el espíritu triste de una de sus nuevas canciones, Nadie, que estrenará el lunes en Carlos Paz y que habla de la soledad del amor perdido. "La quiero cantar desde ya. Tiene poca sintonía con lo que estoy viviendo, pero representa lo que le pasa a mucha gente. Uno tiene que ser capaz de contar distintos sentimientos". Del mismo palo Ramírez nomás piensa en lo que viene, y afina la puntería para que este año todo lo que se diga de ella tenga que ver con su disco. "Este fue un año divino, me enfoqué en el baile y me divertí mucho. Ahora mi deseo más grande es recorrer todo el país cantando, expandirme, pensar en un segundo disco, siempre con la música. Estoy enfocada", asegura. –¿No te propusieron hacer temporada en una revista, explotar tu alto perfil en teatro? –Me lo propuso Flavio (Mendoza) y me encantó. Se lo agradecí pero lo mío va por el lado de los shows, no es compatible y no me da el físico. Es muy difícil hacer cosas a la par. Soy de ir de a poquito y sumar en lo que a mí me gusta que es la música. –¿Estás enamorada? –Siempre estoy como enamorada porque me encanta estarlo. Me enamoro de cosas también, ahora estoy con el disco. Ojalá aparezca alguien que me haga enamorar pronto, necesito que alguien me mime, me haga sentir linda, importante, que me llene de elogios, a las mujeres nos gusta eso, pero todavía no apareció. En general me pasa que mi amor nunca es correspondido. –¿Cómo te gustan los hombres? –Quiero un negrito calentón, un macho, un cordobés, los negros cordobeses son los mejores, son calientes, hombres, me gusta el hombre cordobés. –¿Y qué te gusta de vos como cantante? –Me gusta que agarro el micrófono improviso, canto a capella. me pasa que me quedo sin repertorio y la gente me pide que cante cosas y yo canto, esa cosa de disfrutar el escenario es lo que más me gusta de mí, cantar cualquier cosa. y dejar todo en el show. –¿Qué deseás que pase el lunes en tu show? –Quiero ver a las viejas que se suban a las butacas a cantar. Que se llene el teatro de negros y viejas. Que me prohíban usar esas palabras es como que no pueda hablar con tonada cordobesa. Pero ya está. Lo que quiero hacer es cantar y hacer feliz a la gente. Ojo de maestro –¿Qué advertencias le darías a Coki para manejarse con su nueva fama? –Con respecto a aconsejar o guiar, siempre digo que las respuestas siempre las tiene uno mismo. El camino a la felicidad es de cada uno, está dentro del alma. A la Coki me concentré en decirle que nunca pierda de vista cuáles son sus propios sueños, su felicidad, no la que otro le diga. Sé que ella lo sabe y se ha dejado llevar por eso, es muy obediente. –¿Seguís tu consejo? –Siempre me he revelado ante lo que me quieren decir de afuera, y dedicarse a la música ya es rebelarse. En un tiempo en que la sociedad lo orienta a uno para ser un rompecabezas gigante, un elemento en ese sistema de producción, salir de eso siguiendo el instinto y la pasión, lo hace a uno un rebelde. Coki Ramírez y Alberto Plaza Lunes 16, 23 y 30, a las 22, en el Teatro del Lago. Belgrano 81 de Villa Carlos Paz. Lunes 16 también en Santa María de Punilla. Entradas a $ 150, $ 180 y $ 200.